Husky Siberiano
El Husky Siberiano fue desarrollado por el pueblo Chukchi en el noreste de Siberia como perro de trineo, resistente al frío extremo y capaz de recorrer largas distancias. Más tarde, fue llevado a Alaska, donde ganó popularidad por su rendimiento en competencias de trineo y su impresionante apariencia. Hoy es apreciado como perro de compañía por su energía, elegancia y temperamento amigable.




Cuidados y recomendaciones
Para personas activas: Necesita ejercicio diario intenso. Ideal para correr, hacer senderismo o practicar mushing.
No apto para climas muy cálidos: Su pelaje lo hace sensible al calor. Siempre debe tener sombra y agua fresca.
Cercado seguro: Gran escapista. Debe vivir en un espacio seguro y cerrado.
Entrenamiento paciente y constante: Inteligente, pero terco. Mejor con refuerzo positivo y variedad en el aprendizaje.
Convivencia familiar: Bueno con niños y otros perros, pero no siempre confiable con mascotas pequeñas.
Cepillado frecuente: Muda abundante, especialmente en primavera y otoño.
Tamaños en edad adulta
Temperamento: Enérgico, independiente y amigable.
Personalidad: Sociable y afectuoso, pero con un fuerte espíritu libre. No es un perro guardián, aunque es muy curioso y vivaz.
Cuerpo: Ágil, musculoso y elegante. De tamaño medio con proporciones balanceadas.
Pelaje: Doble capa espesa, muy resistente al frío. Colores variados: blanco, negro, gris, rojo, sable y combinaciones. Ojos azules, marrones o heterocromía.
Estatura y Peso en Edad Adulta
Machos: 53–60 cm | 20–28 kg
Hembras: 50–56 cm | 16–23 kg