Pastor Aleman
Desarrollado a finales del siglo XIX en Alemania por el capitán Max von Stephanitz, el Pastor Alemán fue concebido como el perro de trabajo ideal: fuerte, inteligente, obediente y versátil. Desde entonces, se ha convertido en una de las razas más valoradas en el mundo por su desempeño en tareas policiales, militares, búsqueda y rescate, así como en hogares como fiel compañero de familia.




Cuidados y recomendaciones
Entrenamiento desde cachorro: Extremadamente receptivo a la obediencia. Ideal para tareas complejas y deportes caninos.
Socialización temprana: Para mantener un equilibrio entre protección y confianza con extraños.
Ejercicio físico y mental diario: Necesita retos constantes para mantenerse sano y equilibrado.
Espacio seguro y tiempo de calidad: Disfruta vivir en familia y tener un propósito. No es un perro para dejar solo todo el día.
Cepillado regular: Especialmente en época de muda.
Atención veterinaria: Controlar salud articular, digestiva y peso. Predisposición a displasia de cadera.
Tamaños en edad adulta
Temperamento: Leal, protector e inteligente.
Personalidad: Seguro, valiente y obediente. Forma lazos muy estrechos con su familia y es altamente entrenable.
Cuerpo: Robusto, ágil y bien proporcionado. Movimiento fluido y poderoso.
Pelaje: Doble capa. Puede ser corto o semilargo. Colores comunes: negro y fuego, negro sólido, sable o bicolor.
Estatura y Peso en Edad Adulta
Machos: 60–65 cm | 30–40 kg
Hembras: 55–60 cm | 22–32 kg